LA CARENCIA DEL ESPÍRITU SANTO

Algunas personas que profesan conocer a Cristo dicen: “no se

Nada del espíritu. Jamás he tenido tal experiencia…” tal como sucedía

Con los discípulos de Éfeso (hechos 19:1.2) que dijeron:”…ni

Siquiera hemos oído si hay espíritu santo…”

Hay varios factores que pueden impedir  que seamos llenos del espíritu santo.

a.       Es posible que se trate de una persona hipócrita; que sus oraciones no sean sinceras o genuinas. No solo su religión es  un mero espectáculo, sino que no hay sinceridad en su relación con otros.

b.      Otro son tan frívolos y ligeros que el Espíritu Santo no puede morar en ellos. El Espíritu de Dios  es sublime y solemne, y no residiera en aquellos que son descuidados y superficiales.

c.       Algunos  son tan orgullosos que no  pueden ser  templo del espíritu santo. están embelesados con la moda, la ropa, la buena vida, las vanidades y lo último de todo; así que no es de sorprender que no  sean llenos del Espíritu.

d.      Algunos están orientado hacia el mundo, aman  las  propiedades y procuran  hacerse ricos con tanto afán que no pueden tener el espíritu; ya que sus pensamientos están en el mundo.

e.      Otro son descuidados en el cumplimiento de un deber conocido, y esta es la razón por la que no tienen el espíritu.

f.        Otros no confiesan y no abandonan por  completos sus pecados. Ellos tampoco pueden disfrutar la presencia de Dios. Confiesan sus pecados en términos generales y están siempre listos a admitir que son pecadores. O confiesan parcialmente un pecado en particular. Lo que hacen con reserva, orgullo y cautela, como si temieran decir más de lo necesario

g.       Otros no desean plenamente es espíritu. Con frecuencia deseamos comprar algo hasta que vemos el precio. algunos desean el Espíritu por el consuelo y gozo que brinda; pero cuando se valora los sacrificios que hay que hacer para llevar una vida santa, entonces se resisten a que el Espíritu gobierne sus vidas.